Stairway to heaven
No era un faro, no era una torre, es una espiral que me
llevará al primer nivel del infierno, no dejo de sangrar, mi heridas palpitan,
como si quisieran hablarme, tengo que ignorar el dolor y continuar, me arranco
unas cuantas plumas de mis alas y me creo unos vendajes.
¿Cómo te encuentras Ariel? me pregunta la armadura.
Sigamos adelante, le digo.
Empiezo a bajar por la espiral, intento apoyarme en la pared, parece que el
corte en mi pierna es más grave de lo que creía, cierro los ojos y continúo
descendiendo, puedo ver el rostro de Nirvana, recordar la dulce caricia que es
su voz, sus ojos llorosos y asustados el día que la dejé con Jafet, la ternura
que creó en mi alma, no puedo fracasar, le prometí mi vida y se la voy a dar, la
voy a salvar.
Hemos llegado Ariel, el primer nivel del infierno, la prisión, me dice.
No quiero abrir los ojos, no quiero dejar de verla, me digo.
Voy a por ti Nirvana, puedo sentir tu corazón como si fuese mío. Me arrodillo,
aprieto con fuerza mis vendajes y empiezo a correr gritando su nombre.
!ADÁN! !ADÁN!
Destruyo puertas, destruyo paredes. el corazón de Nirvana me
indica el camino.
!Alto Ariel!, me dice la armadura frente a un gran portón negro.
Nirvana está dentro, le digo.
Lo sé, pero también está Adán, me dice.
No me importa, le digo y de un puñetazo parto el portón en dos.
Nirvana...
Está amarrada de pies y manos con cadenas encima de un
trono. Corro a por ella con lágrimas en los ojos, cuando estoy a punto de
volver a rozar su piel un puñetazo me regresa por donde vine.
Pensabas que esto iba a ser así de fácil estúpido guardián, escucho una
voz tan siniestra que eriza mi piel.
Es gigantesco, con apariencia humana, pálido y con el
cabello largo y negro, una especie de taparrabo blanco es lo único que lleva.
!De verdad creías que podías entrar en mi mundo y todo iba a ser tan
fácil!, empieza a gritarme mientras camina hacía mí golpeándose el pecho.
Me levanto rápidamente y adopto mi posición para la batalla.
NADIE VA A DETENERME, NADIE, se acerca gritando Adán.
Su puño es tan grande como mi torso, de un salto intento
esquivarlo y alejarme de él pero me engancha del tobillo y cruza mi cuerpo
hasta el otro lado de la sala estampándome contra la pared... no puedo
rendirme, me limpio la sangre de mis ojos y usando el báculo de la resurrección
como una muleta intento ponerme de pie.
Voy a terminar con esto, dice Adán y se acerca al trono y saca dos
espadas.
Mis alas están cubiertas de sangre, la herida de mi pierna
derecha apenas me deja ponerme en pie, levanto la mirada agitado, siento como
la tierra tiembla a cada paso que da Adán acercándose a mi. La armadura... ¿Qué
le pasa?
No estás solo Ariel, no estás solo, me dice y empieza a brillar con una
luz cegadora.
La armadura abandona mi cuerpo y puedo distinguir una
silueta a mi lado dentro de esa luz.
¿Te acuerdas de mi Adán? Tú y yo tenemos una cuenta pendiente...
¿Quién eres? pregunto confundido.
Lo has hecho muy bien Ariel, ahora ve a salvar a Nirvana, yo me encargo
de Adán, me dice tendiéndome la mano.
¿JESÚS? IMPOSIBLE, TÚ ESTABAS MUERTO, YO TE ASESINÉ, GRITA ADÁN
ENFURECIDO.
¿Jesús? pregunto asombrado.
No pierdas el tiempo Ariel, salva a Nirvana, me dice y levantando la
mano el báculo me abandona.
NO ME IMPORTA CUANTAS BASURAS PIENSA ENVIAR DIOS PARA VENCERME, NADIE
PUEDE DETENERME, grita Adán.
Arrastrando la pierna intento acercarme al trono para salvar
a Nirvana.
AÚN NO HE TERMINADO CONTIGO GUARDIÁN, grita Adán y se proyecta sobre
mi.
Levanto mi brazo para intentar defenderme pero aparece Jesús
y de una patada arroja Adán contra la pared.
Sigue no te detengas, me dice.
Nirvana está inconsciente, con las últimas fuerzas que me
quedan rompo las cuatro cadenas con mis manos, uso mi cuerpo para amortiguar la
caída de Nirvana y el golpe la despierta.
¿Ariel?... sabía que ibas a venir por mi, me dice llorando y me abraza.
Te lo prometí ¿no?, le digo con una sonrisa adolorida.
LLEVATELA DE AQUÍ ARIEL, me grita Jesús mientras lucha contra Adán.
Vas a tener que ayudarme Nirvana, ayúdame a ponerme de pie, le digo con
la respiración agónica.
Puedo sentir tu dolor Ariel, perdóname por todo esto, me dice llorando
mientras ve mis heridas y mi cuerpo ensangrentado.
Lo más importante eres tú, le digo y apoyándome en ella caminamos hacía
la espiral.
NO TE PREOCUPES POR MI ARIEL, SÓLO HUYE CON NIRVANA, me grita Jesús.
NO SE VAN A MARCHAR A NINGÚN LADO, grita Adán y empieza a correr detrás
de nosotros.
NO TE DETENGAS ARIEL, HUYEEEEEE, me grita Jesús que se coloca detrás de
Adán y lo sujeta de la espalda.
SUÉLTAME, SUÉLTAME, escucho Adán gritando mientras golpea a Jesús con
el codo en la cara.
!Jesús! grito.
HUYEEEEEE, grita Jesús aguantando los golpes.
¿Crees que esto puede detenerme estúpido? le dice y Adán se traspasa el
estómago con una de sus espadas y alcanza a herir a Jesús.
Se arranca la espada del estomago y empieza a correr hacía
nosotros, miro una vez más a los ojos a Nirvana.
Huye, le digo y la empujo.
Justo cuando me doy la vuelta Adán clava sus dos espadas en
mi estómago y me levanta en el aire, grito de dolor y escupo sangre. Adán
empieza a sacudirme en el aire mientras se ríe, mi sangre mancha sus labios y
la saborea con su lengua.
Te dije que no iba a ser tan fácil, me dice y empieza a reírse.
Sólo puedo escuchar los gritos de Nirvana llamándome.
Baila para mi, baila, me dice Adán y me sigue sacudiendo en el aire.
Regreso la mirada por última vez para posarlos en el rostro
de mi Nirvana.
Después de divertirme con ellos te toca a ti, lo vas a pasar muy rico,
le dice a Nirvana.
!HASTA MI ÚLTIMO ALIENTO ES TUYO! le grito a Nirvana.
De mi espalda saco mis sais y atravieso la cabeza de Adán en
forma de cruz. Caigo al suelo y el cuerpo de Adán empieza a desintegrarse, a
volatilizarse en un humo negro. Mi visión está borrosa, puedo ver como Nirvana
corre a socorrerme. En el suelo levanto mi mano e intento acariciarle el rostro
por última vez.
Ariel, Ariel, no pienso perderte Ariel, Ariel, quédate conmigo Ariel,
quédate conmigo, escucho su voz.
Empiezo a sentir una dulce calidez en mis labios.
!PADRE! !PADRE! ¿POR QUÉ NOS HAS ABANDONADO? escucho gritar a Jesús.
El techo empieza a crujir y de una inmensa grieta baja una
escalera de cristal. Una escalera al cielo.
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